El Enigma Colombino
- Ariadna Criado García
- 1 ago
- 3 Min. de lectura
¿Quién? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Qué? ¿Por qué?, son las preguntas mágicas a las que cualquier artículo periodístico debe dar respuesta. Por ello, si tuviésemos que cubrir la noticia de la vida de Cristóbal Colón, inevitablemente nos encontraríamos ante un serio problema. Más que con un problema..., con un imposible.

Lógicamente, para los que no se quieran volver locos, existe la tesis oficial: Colón era el hijo de un comerciante de lana genovés, que buscando una nueva ruta hacia Asia, se encontró de pronto y sin quererlo, con un nuevo continente.
Pero la realidad es que en su figura no hay nada claro, ni siquiera para los oficialistas. La vida del insigne marino está tan llena de sombras, que al intentar juntar todas las piezas del puzzle, siempre hay alguna que queda fuera. Y eso es muy, muy frustrante.

Pero.. ¿Por qué tanto misterio? Su propio hijo, Hernando Colón, lo aclara en un extracto de la biografía que escribiera sobre su padre:
“ Dado que una de las principales circunstancias en la historia de todo hombre sabio es que se sepa su patria y origen, ya que suelen gozar de más estimación los que proceden de grandes ciudades y nobles progenitores, algunos pretendían que yo me dedicase a explicar que el Almirante provenía de noble estirpe, pese a que sus antepasados, por infortunios del destino, hubiesen caído en la necesidad y la pobreza (…)Yo, sin embargo, no quise tomarme este trabajo, pensando que él había sido elegido por nuestro Señor para hacer algo tan grande como lo que llevó a cabo, y que como había de ser tan verdadero apóstol suyo como en efecto lo fue, quiso que en esto se asemejara a los otros, a los cuales, para publicar su nombre, los eligió del mar y de la ribera, y no de alturas y de palacios, e incluso que lo imitasen a él mismo, el cual, siendo sus antepasados de la real sangre de Jerusalén, prefirió que sus padres apenas fueran conocidos. De modo que cuanto más apto y capacitado estaba para la gran empresa, tanto menos quiso que su patria y origen fuesen conocidos.”
("Historia de Almirante". Hernando Colón.)

He aquí la respuesta: el misterio existe, ni más ni menos, porque el mismo Cristóbal Colón quiso que existiera.
"De modo que cuanto más apto y capacitado estaba para la gran empresa, tanto menos quiso que su patria y origen fuesen conocidos.”
No se puede negar que el deseo del descubridor, se ha visto cumplido: pasados más de quinientos años de su muerte, lo único claro sobre Colón, es que no hay nada claro. Nos encontramos sin duda, ante una de esas pocas veces, en la que la voluntad de un difunto, se respeta. ¡Bravo por Colón!
Sin embargo, acto seguido surge la pregunta: ¿Por qué? ¿Por qué "tanto menos quiso que su patria y origen fuesen conocidos?
Si se busca en los libros, las respuestas que se encuentran son múltiples: porque era un judío converso perseguido por la Iglesia, porque era un hombre humilde que se avergonzaba de su pasado, porque era el hijo ilegítimo de un rey, el hijo ilegítimo de un papa, un traidor que consiguió información de las nuevas tierras usurpándolas, era templario, un musulmán…

Como pueden comprobar... Colón es una locura. Y es que existen tantos "colones" como libros escritos sobre él. Por eso, no es aventurado decir, que con Colón nos hallamos ante el misterio de muchos misterios, ya que quien espere una simple respuesta sobre algún aspecto de su vida, irremediablemente tendrá que elegir entre un amplísimo abanico de posibilidades. Y cuando esto sucede…, cuando no hay nada cierto, cuando “sólo se sabe que no se sabe nada”…, cualquier aficionado se puede aventurar a crear su propia historia.
Esta señores, es la mía, mi "forma diferente de entender la historia". Prepárense para un viaje a través de los más grandes misterios de nuestro pasado, de la mano de nuestro muy insigne Almirante Don Cristóbal Colón.

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